sábado, 4 de septiembre de 2010

¿Quién era el Señor de la noche?

Publicaso en: http://blogs.elespectador.com/elmagazin/2010/09/23/entrevista-con-antonio-ibanez-el-senor-de-la-noche/
El miércoles 2 de septiembre un amigo muy cercano me dijo:"Ana María, hay una sopresa que no te va a gustar", me mostró la página principál del peródico El Tiempo, y leí con tristeza que uno de los mejores períodistas radiales de Colombia había muerto por complicaciones de salud a los 77 años, Antonio Ibáñez dejó lo que más le gustaba en la vida, su programa radial en Todelar de Habitantes de la noche. Y a los que tuvimos el privilegio de conocerle, escucharlo o mejor aún de ser entrevistados por él, también nos dejo un enorme vacio.


Las pocas líneas y la falta de información en las noticias publicadas en los medios sobre Antonio son deprimentes, es increíble que le dediquen páginas enteras al divorcio de un famoso, a la casa de una actriz o al plan recomendado de un cantante de moda y que de la vida de un personaje que difundió conocimientos diversos y cultura solo dediquen unas pocas líneas.


Disfruten una pequeña página de la vida de Antonio... Entrevista con Antonio Ibáñez El señor de la noche Por Ana María Cubillos Antes de empezar la entrevista oficial con la grabadora, Antonio se toma una pastilla de Teofilina para controlar un enfisema que le detectaron hace siete años; respira hondo y suspira, luego empieza a hipnotizarme con el mismo tono de voz sideral que utiliza desde hace 16 años en su programa radial: “Habitantes de la noche”. Antonio Ibáñez, más conocido por sus oyentes y sus colegas como Toñito o El señor de la noche, lleva 55 años -recién cumplidos- dedicado a la radio. Se deleita con los vicios.


Hace varios años reemplazo dos de sus favoritos, el alcohol y el cigarrillo, por el vicio de la noche. Ella es su principal amante, delira por la dama oscura desde que era un infante. Desde la cabina de Todelar Bogotá trasmite sus programas culturales de lunes a viernes de 10:00 a 12:00 p.m. y en ellos habla de amores, arte, ciencia, poesía, literatura, educación, ocultismo y religión. Por su cabina han pasado personajes como Álvaro Gómez Hurtado, Mario Benedetti, Carlos Vives, Juan Carlos Restrepo y Diana Uribe. Este periodista antioqueño que recibió en 1983 el premio Simón Bolívar es un hombre sencillo, que corta las mangas de sus camisas y evade desde hace 40 años cualquier evento o reunión donde le exijan ir de corbata.


Ana María Cubillos: ¿Cuándo y en qué medio empezó a trabajar por primera vez en un programa radial nocturno?

Antonio Ibáñez: Yo empecé de noche como locutor de Radio Reloj de Medellín, de la cadena Caracol. Acaba de llegar de gira de una obra de teatro llamada El ángel de la calle. La gira duro casi un mes y medio. Primero, la obra se presentó en la radio y fue un éxito total. Después, la hicimos en vivo y en directo y tuvo muy buena acogida, estuvimos en el eje cafetero, Medellín y Pasto. Cuando llegue a Medellín un “pesado” de Caracol me dijo: “Toño, acabamos de formar la cadena de Radio Reloj, pero nos hace falta el locutor de la noche”.


AMC: Para esa época, que calculo que fue hace más de 30 años, ¿qué tan frecuentes eran los programas radiales nocturnos? AI: Radio Reloj fue el primer sistema de la radio colombiana que no apagaba. Todas las emisoras, dejaban de trasmitir a las 12:00 de la noche. “Una voz en el camino”, fue uno de los programas más emblemáticos de la radio colombiana que trasmitió desde las 12:00 p.m. hasta las 4:00 a.m. sin pausa Yo propuse casi 70 nombres diferentes para ese programa porque “Una voz en el camino” es un nombre copiado de un programa radial argentino que trasmitía en ese mismo horario para los camioneros de allá, pero fue en vano.


AMC: ¿Cuál fue la recepción de Radio Reloj al ser la primera emisora que trasmitía sin interrupción toda la noche? ¿Si los oían en ese horario?

AI: Acá en Colombia Radio Reloj al principio fue la locura, a las 12:00 p.m sonaba el himno nacional y todas las emisoras apagaban menos nosotros. Así que a la fuerza la gente me escuchaba porque era el único que estaba despierto hablándoles a los oyentes. Fue la locura… recibíamos muchas llamadas.

AMC: ¿Quiénes llamaban?, ¿qué música ponían?

AI: Música mexicana, boleros, rancheras y flamencos. Atendía niñas de las comunas, de las zonas de tolerancia que llamaban a que las complaciera con música porque estaban despechadas o muy enamoradas por los novios.

AMC: No sé si usted ha tenido la oportunidad de escuchar un programa de la noche en la Mega, en donde algunas niñas despechadas o muy enamoradas llaman a contar sus historias de amor y los locutores las juzgan y las cuestionan todo el tiempo por sus sentimientos. ¿Usted en ese programa nocturno, aconsejaba o cuestionaba a sus oyentes?

AI: Nunca me atreví a cuestionarlas o aconsejarlas, eran niñas que generalmente habían sido echadas de su casa, y a los 14 años ya había perdido su virginidad y vivían con sus noviecitos. Quién soy yo para hacerle sugerencias o brindar ayuda psicológica a una niña de 15, sería muy atrevido de mi parte.

AMC: Usted se ha autodefinido en sus programas como un amante de la noche, ¿desde cuándo descubrió su fascinación por la “Dama oscura”?

AI: Yo amo la noche desde niño, desde antes de estar en la radio, me siento muy bien con ella. Recuerdo que cuando tenía 8 años los policías en mi pueblo (Salgar) estaban haciendo una redada y nadie menor de edad podía estar a altas horas de la madrugada en la calle, y yo no estaba en mi casa; entonces para que no me encontraran me quede toda la noche en el cementerio hasta las 4:00 a.m. cuando ya podía regresar a mi casa.

AMC: ¿No le dio miedo pasar toda la noche y parte de la madrugada en un cementerio?

AI: No, me daba más miedo que me cogieran los policías.

AMC: ¿Y cuándo llega a tener su programa, el de Habitantes de la noche en Todelar?

AI: Viaje a Bogotá para empezar la actuación en algunos programas regulares de televisión. Pero, nunca me desvincule de la radio. También hice parte de la prensa de Colombia y España porque siempre me ha fascinado la literatura. En Bogotá me vinculé a un programa estelar de Caracol que funcionaba en las mañanas y era sobre prevención de enfermedades y riesgos de salud de 10:00 a 11:00 a.m. Cuando hacía ese programa me llamó Diego Fernando Londoño y me dijo: “Antonio ¿te le medirías a un programa nocturno en vivo por la cadena de 12:00 a 400 a.m.?” Sin pensarlo dije sí. Me dijeron que la única condición es que no habría sueldo, y que debía ganarme el dinero con las pautas publicitarias.

AMC: ¿Y si le va bien con las pautas, a usted acá (Todelar) le toca pagar un arriendo o algo así? AI: No me gusta vender cualquier cosa en mi programa, generalmente pauto con políticos y cuando pagan, esa entrada queda para mí. No me toca pagar ningún arriendo, pero a veces digo que sí para que algunas personas se conmuevan y me ayuden porque igual si tengo que pagarle a Yimmy que es el que me ayuda en la cabina y en la producción.

AMC: Cuándo usted habla por la radio parece que locutara desde otra atmósfera muy lejana al planeta tierra. Uno tiene el riesgo de caer en una especie de trance al escucharlo. ¿Cómo desarrolló este estilo de voz tan particular?

AI: A través de la admiración que le tengo al universo, a los micro y macro universos.

AMC: ¿Qué cambios (positivos y negativos) ha visto en la radio colombiana en su trayectoria como periodista radial?

AI: Solo cambios positivos sobre todo en la tecnología. Eso ha sido lo mejor de la evolución de la radio colombiana. La nueva tecnología hace la radio más fascinante. Y los profesionales de la radio, también son excepcionales, fuera de serie. Hace poco perdimos a una de las grandes de la radio colombiana como Teresa Gutiérrez.

AMC: Varios de los programas que usted realiza son dedicados a mujeres. Por ejemplo, el que hizo de mujeres en la ciencia, mujeres poetas. ¿Cuál es la razón de estas temáticas?

AI: Porque la mujer para mí ha sido fundamental en mi vida personal, no solo desde el punto sensual, erótico y tierno, sino también desde la perspectiva intelectual y afectiva.

AMC: ¿Cuál es el proceso para elegir noche tras noche el tema de sus programas?

AI: Me dejo guiar por muchas cosas, más o menos que haya coincidencia en que la temática sea de actualidad no solamente en Colombia, sino en el mundo. Por ejemplo, ayer miércoles salió en El Tiempo media página dedicada a un fotógrafo colombiano muy importante que hizo un buen trabajo e Irlanda, y yo lo había tenido acá 15 días antes. Cada rato ocurre ese detalle porque yo me adelanto, ya tengo la malicia y la intuición de los temas; si lo abordo hoy entonces saldrá después porque es actual y novedoso. A veces, simplemente hablo de otros temas culturales muy importantes que están olvidados o que vale la pena resaltar.

AMC: ¿Cuáles son los personajes que han pasado por su programa que más lo han impactado? AI: Yo he sido un afortunado, sería un miserable si hago la lista y sacó a alguien. Hay gente que es famosa y ha estado en el programa. Hay otra que no es famosa, pero tiene una vida fuera de serie. Todo ser humano tiene un mundo importante, un universo que merece ser contado. Haría mal al hacer una lista.

AMC: Ok. Entonces mencióneme personajes conocidos que han estado en la silla que ahora yo ocupo. AI: Se me van, se me van. Es que han sido 22 años ya… En artistas, por ejemplo, para decirte por encimita… Lucho Gatica, Armando Manzanero, Facundo Cabral, Mario Benedetti. Poetas de España, México y Cuba.

AMC: Bueno, pero por acá han pasado todo tipo de personajes, no solo artistas. ¿Cómo hace para saber que peguntarle a cada uno de ellos, teniendo en cuenta que siempre trata temas diferentes en sus programas?

AI: Saber poquito, el que sabe es el invitado. Saber poquito, pero estar empapado y actualizado para saber qué peguntar y ese poquito que uno sabe saberlo manejar. Porque para qué me pongo yo a manosear al invitado y dármelas de café con leche pa’ quedar bien con la audiencia, pa’que vean que soy un verraco erudito. A mi no me interesa eso, me parece de muy mal gusto.

AMC: Usted me dijo antes de la entrevista que le fascinaban los vicios, ¿cuál es su favorito?

AI: En vista que deje el alcohol y el cigarrillo, me fascina cuando estoy a las 12:01 minutos de la noche con alguien -y si es amada mejor todavía- y decirle a la dama: “agradezco que estamos inaugurando un día nuevo porque te amo en forma diferente, porque estoy amando una mujer que ya no es la misma de ayer, porque el ser de ayer no me interesa para nada y si fueras la misma ya no te amaría”. Ese vicio me fascina.

AMC: Usted menciona más de una mujer en el vicio anterior. ¿Tiene muchos amores?

AI: Yo he metido muchas veces las patas en el amor, pero he rectificado después. Pese a que soy feo y pobre he tenido la oportunidad de tener muy buenos amores, amantes increíbles que me han hecho disfrutar mucho esta vida. Deme chance pa’ yo investigar en otros predios pa’ ver yo con quien me encuentro.

AMC: ¿Cómo le gustaría que lo recordarán después de su muerte?

AI: Si merezco recuerdo que me recuerden con mucho cariño. Que me recuerden como una persona que nunca le tuve envidia a nadie y que tuve muchas admiraciones y sobretodo que me recuerden porque amé y siempre le puse mucho empeño a todo lo que hice.

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