“Le pido disculpas a los taxistas, por el comportamiento de estos policías” Palomino.
A la fecha ya van 85 policías destituidos por mal comportamiento, el miedo cada vez se generaliza más entre la población civil.
Sin lugar a dudas los golpes propiciados por 6 policías a Jhon Alexander Camacho el pasado domingo 12 de Agosto no sólo dejaron secuelas físicas y psicológicas en la víctima también derrumbaron una imagen de seguridad y compromiso ciudadano que la policía metropolitana intentaba construir desde hace ya varias años.
Aunque la decisión del comandante Oscar Naranjo fue radical al destituir de inmediato a los policías implicados, subintendentes Jorge Eliécer Ramírez Acosta y Freddy Alonso Medina Contreras, y los patrulleros Álvaro Armando Rodríguez García, Carlos Florentino Buitrago Rozo, Rick Anderson Rojas Quintero y Edier Orlando Uñate Romero. El impacto social ya esta causado, más de 1000 televidentes vieron las imágenes en la televisión y en Internet más de una vez, la imagen de la Policía Metropolitana de Bogota está muy lejos de significar para la población civil seguridad y confianza.
El comandante de la Policía de Bogotá ha advertido que se trata de un caso aislado. "Les pido disculpas a los taxistas y a los ciudadanos de Bogotá en general, por el comportamiento de estos policías que fueron despedidos de la institución", pero las cifras de quejas y denuncias contradicen las palabras del comandante, según Pilar Gómez, quien es la encargada del área de quejas y reclamos en las oficinas de la policía metropolitana se reciben a diario entre 8 y 10 quejas de ciudadanos que fueron víctimas del abuso del poder de un policía. La mayoría de estas quejas son por agresión verbal por parte de agentes de tránsito.
El noticiero Amaneciendo con Bogotá entrevisto algunos ciudadanos, la mayoría de los entrevistados desconfían de un policía y otro porcentaje significativo afirma haber sido víctima del abuso de autoridad de un policía alguna vez.
Rodrigo Méndez es comerciante callejero desde hace 5 años, afirmo que ha sido violentado verbalmente por algunos policías en más de una ocasión y que además le han quitado su mercancía mediante procedimientos inadecuados. “Prefiero que si me dicen por aquí hay dos atracadores y por allá hay dos policías, ¿por dónde coges?, me voy por la mitad por que se que por cualquiera de los dos lados me van a atracar”.
Yuli Gómez, comerciante de películas desde hace tres años en el sector de la Universidad Javeriana afirma que en una ocasión unos policías que no portaban su uniforme le decomisaron la mercancía y cuando se la devolvieron faltaba la mitad de las películas. Aseguro tener más temor, después de ver en las noticias el caso de Jhon Alexander Camacho.
El jefe de prensa de la Policía Metropolitana de Bogotá, José Gregorio Pérez, afirmo que la Policía Metropolitana tiene 14 mil hombres y que en estos últimos 8 meses han sido destituidos 85 policías por causas de maltrato y corrupción. “Esto demuestra que hay cero tolerancia ante situaciones de la violación de los derechos a los ciudadanos, pues los policías están siendo destituidos inmediatamente”.
El noticiero Amaneciendo con Bogotá contacto una reconocida psicóloga egresada de la Universidad Católica para preguntarle el posible perfil de los policías y el análisis psicológico sobre el incidente. Yamile Ruiz quien también, es docente de varios colegios del sur de la ciudad afirma que le pareció alarmante escuchar a raíz de un debate sobre el incidente de Camacho realizado en su clase una cantidad considerable de versiones sobre maltratos de los policías a sus estudiantes. Ruiz explico que el miedo en sus estudiantes hacia un policía era una constante. Afirmo que un posible perfil de los policías es el que corresponde a individuos con una carga de estrés y agresividad acumulada sumada a la falta de identidad y respeto hacia cualquier tipo de entidad o rol social.
La carga de estrés y agresividad, según José Gregorio Pérez se debe a varias razones: “los policías también son seres humanos, madrugan, todo el tiempo tienen que estarle cumpliendo a la comunidad, las horas de sus horarios son extensas, tienen a todo el mundo encima y también a diario son víctimas de los insultos y agresiones de la población”. Las anteriores razones no pueden justificar el procedimiento inadecuado de los policías implicados en el caso de Camacho, pero si pueden alertar a los directivos de la Policía Nacional para que se modifique la formación con la cual se están preparando los policías de nuestra nación.
Es necesario preparar las autoridades para que apliquen las normas de forma razonable y amable, con procedimientos protocolares que eviten la grosería y es fundamental aprobar un estatuto de protección de los ciudadanos frente los abusos de autoridad. La norma deberá establecer procedimientos sencillos y simples, que no impliquen un desgaste para el denunciante y garantice la protección de su derecho a defenderse de los abusos de los ‘servidores públicos’.
A la fecha ya van 85 policías destituidos por mal comportamiento, el miedo cada vez se generaliza más entre la población civil.
Sin lugar a dudas los golpes propiciados por 6 policías a Jhon Alexander Camacho el pasado domingo 12 de Agosto no sólo dejaron secuelas físicas y psicológicas en la víctima también derrumbaron una imagen de seguridad y compromiso ciudadano que la policía metropolitana intentaba construir desde hace ya varias años.
Aunque la decisión del comandante Oscar Naranjo fue radical al destituir de inmediato a los policías implicados, subintendentes Jorge Eliécer Ramírez Acosta y Freddy Alonso Medina Contreras, y los patrulleros Álvaro Armando Rodríguez García, Carlos Florentino Buitrago Rozo, Rick Anderson Rojas Quintero y Edier Orlando Uñate Romero. El impacto social ya esta causado, más de 1000 televidentes vieron las imágenes en la televisión y en Internet más de una vez, la imagen de la Policía Metropolitana de Bogota está muy lejos de significar para la población civil seguridad y confianza.
El comandante de la Policía de Bogotá ha advertido que se trata de un caso aislado. "Les pido disculpas a los taxistas y a los ciudadanos de Bogotá en general, por el comportamiento de estos policías que fueron despedidos de la institución", pero las cifras de quejas y denuncias contradicen las palabras del comandante, según Pilar Gómez, quien es la encargada del área de quejas y reclamos en las oficinas de la policía metropolitana se reciben a diario entre 8 y 10 quejas de ciudadanos que fueron víctimas del abuso del poder de un policía. La mayoría de estas quejas son por agresión verbal por parte de agentes de tránsito.
El noticiero Amaneciendo con Bogotá entrevisto algunos ciudadanos, la mayoría de los entrevistados desconfían de un policía y otro porcentaje significativo afirma haber sido víctima del abuso de autoridad de un policía alguna vez.
Rodrigo Méndez es comerciante callejero desde hace 5 años, afirmo que ha sido violentado verbalmente por algunos policías en más de una ocasión y que además le han quitado su mercancía mediante procedimientos inadecuados. “Prefiero que si me dicen por aquí hay dos atracadores y por allá hay dos policías, ¿por dónde coges?, me voy por la mitad por que se que por cualquiera de los dos lados me van a atracar”.
Yuli Gómez, comerciante de películas desde hace tres años en el sector de la Universidad Javeriana afirma que en una ocasión unos policías que no portaban su uniforme le decomisaron la mercancía y cuando se la devolvieron faltaba la mitad de las películas. Aseguro tener más temor, después de ver en las noticias el caso de Jhon Alexander Camacho.
El jefe de prensa de la Policía Metropolitana de Bogotá, José Gregorio Pérez, afirmo que la Policía Metropolitana tiene 14 mil hombres y que en estos últimos 8 meses han sido destituidos 85 policías por causas de maltrato y corrupción. “Esto demuestra que hay cero tolerancia ante situaciones de la violación de los derechos a los ciudadanos, pues los policías están siendo destituidos inmediatamente”.
El noticiero Amaneciendo con Bogotá contacto una reconocida psicóloga egresada de la Universidad Católica para preguntarle el posible perfil de los policías y el análisis psicológico sobre el incidente. Yamile Ruiz quien también, es docente de varios colegios del sur de la ciudad afirma que le pareció alarmante escuchar a raíz de un debate sobre el incidente de Camacho realizado en su clase una cantidad considerable de versiones sobre maltratos de los policías a sus estudiantes. Ruiz explico que el miedo en sus estudiantes hacia un policía era una constante. Afirmo que un posible perfil de los policías es el que corresponde a individuos con una carga de estrés y agresividad acumulada sumada a la falta de identidad y respeto hacia cualquier tipo de entidad o rol social.
La carga de estrés y agresividad, según José Gregorio Pérez se debe a varias razones: “los policías también son seres humanos, madrugan, todo el tiempo tienen que estarle cumpliendo a la comunidad, las horas de sus horarios son extensas, tienen a todo el mundo encima y también a diario son víctimas de los insultos y agresiones de la población”. Las anteriores razones no pueden justificar el procedimiento inadecuado de los policías implicados en el caso de Camacho, pero si pueden alertar a los directivos de la Policía Nacional para que se modifique la formación con la cual se están preparando los policías de nuestra nación.
Es necesario preparar las autoridades para que apliquen las normas de forma razonable y amable, con procedimientos protocolares que eviten la grosería y es fundamental aprobar un estatuto de protección de los ciudadanos frente los abusos de autoridad. La norma deberá establecer procedimientos sencillos y simples, que no impliquen un desgaste para el denunciante y garantice la protección de su derecho a defenderse de los abusos de los ‘servidores públicos’.
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