lunes, 16 de febrero de 2009

UNA VIDA DE PERROS





La vida de perros no es tan cruel y miserable como piensan algunas personas. Si todos los humanos pudiéramos disfrutar a diario algunos de los lujos que se dan los caninos más afortunados tendríamos una mejor calidad de vida o por lo menos disminuiría el estrés que llevamos a cuestas.

Según la secretaría de Salud, en Bogotá hay más de 775 mil perros, de los cuales 90 mil son callejeros. La vida de éstos últimos si es miserable. En gran parte porque deben sobrevivir en la calle, olfateando restos de comida, tomando agua putrefacta de los charcos, esquivando carros y en especial cuidándose de ser llevados por trabajadores del Centro de Zoonosis, organismo estatal encargado de recoger todos los perros callejeros o que estén sin su amo, para llevarlos a su sede ubicada en el barrio El muelle y sacrificarlos en caso de que no sean reclamados por sus dueños o adoptados por desconocidos que quieran darles un destino diferente al de la muerte.
Para el resto de perros que no son callejeros existen un sin fin de posibilidades para mejorar su calidad de vida, y no sólo mejorarla, sino que puede llegar al punto de convertirse en una existencia ostentosa, envidiable para cualquiera, inclusive, para un ser humano.

Sin embargo todos estos lujos tienen un costo, que puede variar según los gustos y excentricidades de los dueños. Los gastos que acarrea tener un perro son permanentes, desde su compra hasta su muerte. Es claro que el amo cuando decide tener una mascota adquiere unas responsabilidades básicas, que incluyen la alimentación y las vacunas. Pero actualmente existe una gran variedad de servicios adicionales a los necesarios, que demuestran como el perro dejo de ser simplemente la mascota, para convertirse en un miembro más de la familia.

Este puede llegar a tener privilegios casi iguales a los que un padre le da a su hijo.

La elección de la raza de la mascota implica una variación en el costo al adquirirlo, es así como el precio puede ir desde los 150.000 pesos, hasta los $6.000.000. Después de adquirirlo viene la aplicación de las vacunas, aproximadamente el costo de éstas oscilan entre los $40.000 y 70.000 mil pesos. En cuanto a la alimentación en promedio, y dependiendo de la calidad del concentrado, se gastan unos 45.000 mil pesos mensuales si el perro es de raza pequeña, en caso de que sea un perro de raza grande, el valor casi llega a duplicarse.

Gastos como la educación del perro en lugares especializados, adiestramientos, temporadas vacacionales en hoteles cinco estrellas o spas, tratamientos estéticos como la profilaxis, la hidroterapia, compra de ropa, juguetes, celebración de cumpleaños y hasta la búsqueda de la pareja ideal con el fin de tener crías y a veces en algunos casos llegar hasta el punto de hacer contraer a la mascota matrimonio o levantarles bustos después de su muerte. Estos son sólo algunos de los lujos más frecuentes, que en la actualidad constituyen el culto a los perros en nuestra sociedad.

Para Héctor Ávila, quien trabaja desde hace 15 años en la cría, monta y venta de toda clase de perros, estos animales se han convertido en su fuente de trabajo pues admite que todos los días hay algún cliente dispuesto a adquirir una mascota.

Héctor creó la Agencia matrimonial canina en el año 2000 con el propósito de servir de puente entre personas interesadas en que sus perros tengan crías. Él confiesa que en su juventud los perros no le agradaban, pero después del fallecimiento de su hermano y al ver que el perro de éste se enfermó sin explicación alguna, descubrió que los perros también tienen sentimientos y que al igual que los humanos sufren por la pérdida de un ser querido.

En la actualidad la agencia, ubicada en el barrio Normandía, al occidente de la capital, cuenta con una base de datos de un aproximado de 1000 perros afiliados. En la lista se encuentran perros provenientes de todos los estratos sociales, entre ellos uno de los más antiguos e importantes es, por ejemplo, el perro siberiano de la actriz Lady Noriega. Héctor confiesa que esta mascota es una de las más afortunadas, ya que su dueña no escatima en gastos a la hora de complacer a su consentido.

La afiliación cuesta $50.000 pesos, éste dinero garantiza que la mascota afiliada consiga una pareja para tener crías en el término de un año. La edad propicia para que el perro consiga una fecundación exitosa es después del año de nacido, y hasta los ocho años de edad, se considera fértil.

Según Ávila en el año existen dos meses en los cuales la posibilidad de obtener un embarazo satisfactorio es mayor, marzo y septiembre. Para él esto se debe a la influencia que tiene la luna llena en el ciclo reproductivo de los perros. Aunque no específica en cuanto se pueden llegar a incrementar sus ingresos durante estos meses, afirma que las ventas y los cruce de perros son constantes a lo largo del año.

Aunque los matrimonios no son muy frecuentes, ya que generalmente sólo hay uno de estos cada año, Héctor recuerda en especial uno que él realizo en donde el dueño del perro gastó un total de 3.000.000 millones de pesos en la ceremonia, ésta celebración incluyó el diseño de trajes hechos a la medida de los dos animales, una torta hecha especialmente de concentrado, veinte invitados caninos con sus respectivos dueños, regalos por parte de los invitados y también un memorable recordatorio del matrimonio para los amigos caninos.

En 1997 se creó la K9 Security, esta empresa se dedica al adiestramiento de perros y se especializa en entrenar caninos que se utilizan para prestar seguridad en diferentes lugares, entre los que se encuentran centros comerciales y entidades bancarias. Juan Echavarría es el fundador y director de la empresa, confiesa que a lo largo de su vida los perros han ocupado un lugar importante. De igual manera admite que lleva más de 25 años de experiencia en el negocio del adiestramiento. En la actualidad cuenta con 370 perros, 40 de ellos están en la sede de entrenamiento de la compañía ubicada en el kilometro 10 de la vía al municipio de Torca, en Cundinamarca.

En K9 también se dictan cursos de instrucción canina, dicho curso tiene un valor de $350.000 pesos y tiene una duración de cuatro meses. En éste el dueño del perro es el que lo instruye directamente, pues según Echavarría, el hecho de que sea el amo y no otra persona, ayuda a que el animal entienda de mejor manera las instrucciones.

K9 Security, junto con la Policía Nacional y el Ejercito, son los únicos en Colombia que tienen la facultad de entrenar perros en la búsqueda de explosivos, de sustancias ilícitas, de personas vivas en catástrofes, de dinero falsificado, entre otras.

Las razas que más se utilizan en este tipo de trabajo son: labrador, pastor alemán y rotwailer. Estos perros tienen una vida de servicio de ocho años, después de eso se “jubilan” y son llevados a la sede campestre, allí gozan de un descanso merecido hasta que fallecen. La manutención de la totalidad de los perros que tiene la empresa cuesta, en promedio, unos 400 millones de pesos mensuales.

Doggy Accesorios Caninos, es una empresa dedicada al diseño, producción y comercialización de ropa y accesorios para perros. La sede principal está ubicada al norte de la ciudad, en el barrio Cedritos. Fue creada en el año 2000, quien tras sufrir un accidente de tránsito perdió la movilidad de sus dos piernas y siguiendo un consejo de Héctor Ávila decidió dedicarse a la confección de prendas para perros, especializándose en la elaboración de vestidos matrimoniales para la agencia de Ávila.

Sus diseños satisfacen todo tipo de excentricidades, desde disfraces para Halloween hasta vestidos de baño para el verano o capas de lluvia para el invierno. Los trajes para perros que se comercializan en la boutique son hechos a la medida de las mascotas. En esta tienda también se pueden celebrar los cumpleaños de los caninos, de igual manera ofrece el servicio de peluquería y además se realizan concursos de moda, en los cuales los perros lucen las prendas del almacén. Averiguar los precios de la ropita y hasta un manual en el que se indica la forma en que se deben de tomar las medidas de los canes.

Todos los negocios que estén relacionados con satisfacer nuevos caprichos, en cuanto a perros se refiere, seguramente tendrán buenos ingresos económicos, tal vez por eso, por la ambición de ganar dinero a costa de amos que quieren darle lo mejor a sus mascotas es que existen personas inescrupulosas que ofrecen servicios falsos, es el caso del Colegio Canino Campestre de Torca. Esta empresa ofrece servicios de hotel y de adiestramiento de lunes a viernes para perros, también ofrece el servicio puerta a puerta. Sin embargo, cuando los perros son llevados al supuesto colegio la realidad es otra, ya que son amarrados y dejados a la intemperie todo el día hasta que se cumple nuevamente la hora de regresar a sus casas.

Pero, también existen otros sitios realmente especializados en perros, que no sólo funcionan por las ganancias económicas que deja el negocio para sus creadores, sino también por el gusto que a éstos les proporciona trabajar para brindar una mejor calidad de vida a los caninos. Es el caso de Epifanio León y su hijo, Andrés León, quien es egresado de la universidad Nacional como veterinario. Ellos crearon en Bogotá un sitio pensado especialmente para perros. Tienen una fanegada de terreno que las mascotas pueden utilizar para interactuar con otros animales. Además cuartos con calefacción, muchas pelotas y juguetes. Pero, también para aquellos amos que estén interesados en querer mejorar la apariencia física tanto por dentro como por fuera de sus perros esta la zona de hidroterapia, allí Andrés León ejercitará a los perros según la condición en la que se encuentra.

Este servicio de guardería-hotel y colegio ofrecido en un mismo lugar ubicado Briseño-Sopo tiene una mensualidad de $300.000 pesos. A lo anterior se suma los gastos de la comida, ya que cada perro debe llevar su lonchera con la ración de concentrado que comerá durante el día hasta que sea la hora de su regreso 5:30 pm. Aproximadamente. La mensualidad anterior se puede incrementar con gastos adicionales como lo son el de la peluquería, el baño o las profilaxis que práctica Andrés en compañía de otros 5 empleados más del lugar.

Un Final Feliz
Henry Cortes veterinario de la Universidad Nacional, decidió en el año 2001, constituir una empresa que se encargara del manejo apropiado de los cadáveres de los perros, pues observó que la mayoría de los canes que fallecían eran arrojados a la calle, sin la más mínima preocupación por el problema sanitario que esto implica. Funeravet está ubicada en el oriente de la capital, y actualmente presta sus servicios en toda la ciudad. Su función principal es la de ofrecer un “final” digno para todo tipo de mascotas, pero la gran mayoría de los usuarios son perros, aunque Gloria Gonzales, secretaria del lugar, admite que en los años de trayectoria de la empresa han cremado a otro tipo de animales, como una jirafa y un tigre, propiedad del circo de los Hermanos Gasca, y en cierta ocasión llegaron a prestarle el servicio a una señora cuya mascota era un hámster.

Funeravet ofrece tres tipos de servicio, en el básico se hace una cremación colectiva, en este caso al dueño no se le devuelven la cenizas del perro, pero puede conservar un mechón de cabello o una uña. Este servicio oscila entre los 95.000 y los 200.000 mil pesos. En la segunda opción se hace una cremación individual y se le devuelve al dueño un cofre con los restos del perro, en este caso los precios están entre los 400.000 y 600.000 mil pesos. La tercera contempla el entierro del cuerpo del can en un cementerio provisional que está ubicado en el municipio de la Calera. El primero de diciembre se abre el nuevo cementerio, que igualmente queda en la Calera.

Esta opción permite que el cuerpo del perro este en el lote por cinco años y después de que concluye este periodo de tiempo, el dueño puede ampliarlo anualmente por un valor de 50.000 mil pesos. Este último servicio también incluye una lapida tallada en mármol y los dolientes pueden visitar la tumba todos los días. El precio de todo el paquete es de 350.000 a 500.000 mil pesos. Todos los servicios anteriores incluyen el traslado del cuerpo y un diploma para la familia de la mascota, además los precios varían de acuerdo al peso del animal de forma directamente proporcional, entre menor sea el peso, menor es el costo.

En lo corrido del mes de noviembre ya van más de 166 usuarios de los servicios de Funeravet.
En promedio se atienden de 5 a 8 perros diariamente. En la sede principal de la empresa se conservan los cadáveres por un día, las cremaciones se hacen cada tercer día en los hornos de Econtorno, una empresa ubicada en Usaquén. Allí se creman los cadáveres, y según la contextura física del animal, el proceso puede durar de cuatro a siete horas.

En líneas generales los perros cuyos amos son responsables, cariñosos y complacientes, pueden disfrutar de un sin fin de opciones que se han venido creando para su bienestar. Esto demuestra que la importancia que puede llegar a tener una mascota es impresionante, pues existen verdaderos convencidos de que los perros no son simples animales, que ellos son seres que sufren y sienten del mismo modo que lo hace un ser humano.


Victor Manuel Melendez y Ana María Cubillos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

increible loq ue se gastan en perros cuando hay tanta gente mueriendose de hambre

Javier dijo...

Puedes comentasr algo mas de lo que afirmas del colegio canino torca?

Gracias