viernes, 12 de octubre de 2007

“FALSO DE TODA FALSEDAD”

La anterior fue una de las frases más repetitivas que se escucharon en la batalla oral que libraron el martes de esta semana el periodista Daniel Coronell y el presidente Uribe Vélez en la FM.
Por: Ana María Cubillos
Fecha: 10/12/2007


Sin quererlo o tal véz sin darse cuenta Uribe se comporto de la manera como Daniel Coronell lo describe en su columna de opinión titulada Los de las gafas. “Cada vez que alguien se atreve a remover el pasado del Presidente, él apela a la misma estrategia. Monta en cólera. Llama a la emisora de sus preferencias. Hace señalamientos para criminalizar al que investiga. Explica exactamente lo que nadie le ha preguntado, evade los asuntos de fondo y garantiza un nuevo período de silencio sobre el tema”.

“Montar en cólera”, esa fue la reacción del presidente Uribe al escuchar todas las acusaciones que realizaba Daniel Coronell en su contra. Quedó demostrado al finalizar el polémico debate que el mejor as bajo la manga con el que cuenta el presidente para escapar de todos sus pequeños y grandes escándalos es la evasión, la enumeración de detalles insignificantes que no responden a las preguntas concretas que se le formulan y las acusaciones impertinentes que realiza en contra de los que le investigan.

Sin lugar a duda, después del caliente debate que se trasmitió en la mañana del día martes por la FM, el nivel de popularidad del presidente Uribe y de Coronel crecerán significativamente, pero ¿qué ocurrirá con el sentido de institucionalidad? Han sido varios hechos, incluido el de la confrontación de Uribe versus Coronell, los que hacen que el sentido de la institucionalidad disminuya proporcionalmente al aumento de la popularidad del mandatario.

Comunicados publicados en uno de los periódicos más influyentes como lo es el New York Times, refiriéndose a Álvaro no como el presidente de la República de Colombia sino como el señor Uribe, declaraciones de uno de los presos para políticos más importantes del momento, alías Tasmania, testimonios importantes, pero tardíos como los de Vallejo, el repentino alejamiento entre Uribe y Santos, las recientes peleas entre la Corte y Vélez, los insultos del mandatario hacia el diario el Tiempo y columnas de opinión como las de Coronell ponen a Uribe en la parte más floja de la cuerda de su período presidencial y a las instituciones principales en el punto más crítico de desprestigio y deslegitimación.

Estaremos a la expectativa de un próximo show-debate público en donde Uribe monte en cólera una vez más, saque al sol algunos trapitos que se desconocen de los personajes públicos de la nación y diga alegando en su defensa la famosa y hasta graciosa frase: “falso de toda falsedad”.

¿Quién será el próximo periodista acusado de ser calumnioso, cínico y de no tener ética periodística?, ¿Quién osara en tener “valor civil” otra vez para decirle al mandatario de frente o más bien por medio de una emisión radial sobre lo que escribió en una columna de opinión? Sería un acto “falso de toda falsedad” determinar quien se subirá al ring para el próximo round.


1 comentario:

Mirador2019 dijo...

Ana, buen blog. ¿Qué otras historias tienes para publicar? Un saludo, jgb.